Hoy al despertar
No me dieron ganas de incorporarme,
No tenía ganas de viajar,
Mucho menos de perder tiempo en bañarme.
Hoy al despertar
Aquel rayo de luz en mis ojos fue molesto,
El canto de los pájaros no pareció sinfónico,
La prisa que tenía me pareció absurda.
Hoy al despertar
Entró en mi cierta angustia
Pues la maravillosa noche se había terminado
Y este preciso día lo estaba despreciando.
¿Por qué?
Pensé, me lo pregunté varias veces,
Lo medité con creces
Y di con mi respuesta virando la cabeza.
Hoy al despertar
Hubiera deseado entonces una noche infinita,
Que la luna pidiera permiso al sol
Para permanecer más tiempo otorgándonos esa tenue luz.
Hoy al despertar
Te tenía a mi lado
Motivo suficiente para no querer poner pie en el suelo
Pues al lado mío tenía a la felicidad tangible.
Hoy al despertar…
…simplemente no quería hacerlo.
Magnífico sería el seguir durmiendo
Sintiendo tu calor junto al mío,
Escuchando el suspiro de tu respiración,
Saboreando el aroma de tu cuerpo desnudo.
Si, hoy al despertar…
…no quería hacerlo.